9952 km

Es la distancia que hay entre Madrid y Montevideo. Si hay algo que está claro hoy en día es que las fronteras están difusas. Hacen falta ganas y un par de herramientas tecnológicas para demostrarlo.

Decía Diego Leal (@qadmon) al iniciar #ArTIC que las Redes Sociales existen desde siempre.. cuando yo era escolar o liceal un ejercicio muy frecuente era escribirle a un penfriend. 

Esa idea me estuvo dando vueltas en la cabeza y dije por qué no? Lara Romero (@larita20) atiende un kiosko virtual al que he recurrido muchas veces porque lo que "vende" (más bien regala) son chuches 2.0, para nosotros serían golosinas 2.0, o sea, herramientas que no requieren registro (ideal para menores de 13 años según la legislación) que permiten resolver todo tipo de cuestiones, desde editar fotos, crear tarjetas, crear códigos QR, cómics, etc. Es un kiosko 2.0 porque colaboran kioskeros de todas partes, aportando diferentes herramientas que van usando y que entran en la categoría chuche 2.0. Este intercambio y el kiosko actualmente está cerrado (por un problema que hubo), pero el blog sigue ahí y yo sigo recurriendo a él sobre todo cuando declaro sábado de chuches2.0!! en clase y todos felices.
Bueno la cosa es que Lara y este kiosko han sido de gran ayuda para resolver cuestiones vinculadas al uso de herramientas disponibles y entonces le planteé hacer algo juntas, con nuestros alumnos, utilizando tecnologías, o sea, lo mismo que hacemos en clase pero con la motivación extra de saber que otros alumnos, de otra parte del mundo, a 9952km de distancia, harán lo mismo.
Le dimos vueltas al asunto y finalmente decidimos que empezaríamos, y en el hacer se iría construyendo el camino y el rumbo del intercambio. Decidimos presentarnos utilizando herramientas para modificar fotos, y pegándolas en muros de lino.it, después vinieron mensajes por Halloween, y nos dimos cuenta que estábamos conociendo palabras nuevas, propias de cada lugar para nombrar las mismas cosas, nos divertíamos en clase diciendo: qué chulo! mola! vale! ala! palabras que los madrileños nos hicieron conocer y querer enseguida. Pensamos en usar herramientas de mapas para ubicar realmente nuestras ciudades y ver las distancias geográficas. De ahí pasamos a generar webs de bolsillo presentando a nuestros países, costumbres, etc. 
Lo único con lo que no pudimos es con el calendario y bueno, aquí en Montevideo ya estamos en el cierre del curso y allá están recién llegados. La experiencia fue muy buena, el hecho de saber que lo que iban a hacer lo iban a ver niños de otro país, ya les bastaba para cuidar ciertos aspectos como la ortografía y la forma de expresarse, tratando de buscar un español neutro.
Queda para todos disponible el registro de lo hecho en un blog que crearon en el Colegio Alameda de Osuna para el intercambio, ahí está el proyecto y lo que fuimos compartiendo.

La idea y la experiencia la agrego a la mochila de insumos para el año próximo :)

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